Depilación: ¿qué método elegir?

          Es verano y ha llegado la hora de las camisetas de tirantes, pantalones cortos, vestidos y faldas. A nadie le gusta mostrar unas piernas o axilas plagadas de vello, pero la verdad es que no creo que a nadie le guste tampoco tener que depilarse. En ciertas zonas, como en las axilas, ya no se trata solamente de una cuestión estética, sino también higiénica, puesto que el vello propicia la aparición del olor a sudor.

         

         Existen multitud de métodos para depilarnos tales como la fotodepilación, depilación láser, cera fría, cera caliente, cera tibia, cuchillas, maquinillas eléctricas, cremas depilatorias, espumas depilatorias, etc. Y ante esta amplia oferta, ¿qué método nos conviene utilizar?

         Para mí, la respuesta es muy sencilla: la que dañe menos mi piel y sea más duradera.  Por eso, descarto la fotodepilación, la depilación láser, cuchillas, cremas y espumas depilatorias. Es más, las cremas y espumas depilatorias me parecen algo totalmente innecesario puesto que usar una cuchilla es lo mismo. 

        De entre las restantes, prefiero la maquinilla eléctrica, puesto que así evito los tirones de la cera y además, la cera caliente no beneficia a la circulación de las piernas, por ejemplo.

        A pesar de ello, mi elección depende de la zona a depilar. Para la cara, utilizo simplemente unas pinzas de depilar. En principio parece que lleva más tiempo que utilizar cera, pero piensa en el tiempo que lleva preparar la cera, calentarla, después quitarla, limpiar... Para el resto del cuerpo utilizo la maquinilla eléctrica. Lo que menos me gusta es que lleva su tiempo, hace mucho ruido y es como si te dieran cientos de calambres, pero aun así lo prefiero. En ocasiones de emergencia utilizo una cuchilla simplemente con jabón para que se deslice, pero no me gusta abusar porque es muy agresiva para la piel.

        Por eso trato de usar la maquinilla eléctrica, porque de esa manera no daño mi piel; simplemente quito el vello, que es de lo que se trata. Para finalizar, aplico aceite de almendras dulces porque es muy calmante, y ya no vuelvo a depilarme hasta unas semanas después.

         Con respecto a la fotodepilación y la depilación láser, lo que no termina de convencerme es que es algo nuevo y no se sabe hasta qué punto la exposición a esos aparatos puede ser perjudicial. Además, es algo usual que se produzcan quemaduras en la piel tras las sesiones y eso no me gusta nada. Otros factores en contra son el precio y que no garantizan resultados permanentes. 

       En conclusión, creo que la maquinilla eléctrica es el método de depilación más conveniente y menos agresivo para la piel. Si aun así sigues prefiriendo usar la cera, aquí te facilito una receta para hacer tu propia cera de depilar natural usando azúcar y miel.